Lucía Pascual - Responsable de medio ambiente

¿Qué entendemos por medio ambiente?
El medio ambiente es aquel espacio en el que cualquier organismo desarrolla su vida e interacciona con el resto de elementos existentes. Siempre lo entendemos de una forma muy ligada al medio natural, pero lo cierto es que el medio ambiente lo compone todo nuestro entorno, en el que se incluyen aspectos naturales, como los seres vivos, pero también otros aspectos como la atmósfera, el suelo, el agua, nuestro barrio, vecinos y un larguísimo etcétera. De ahí su complejidad, pues, en este término, hay sitio para todo.
A lo largo de la historia se han producido infinitas modificaciones del medio ambiente, de hecho, cada día se producen, pues cada interacción, tenga una mayor o menor relevancia, genera un cambio en nuestro entorno.
Del mismo modo, no todas las modificaciones son de carácter artificial o antrópico, dicho de otra forma, producidas por el ser humano. El entorno en el que nos relacionamos tiene su propia vida y también interacciona, los árboles crecen formando bosques, los ríos erosionan el suelo y lo modifican llegando a cambiar su curso y la simple desaparición de una especie genera desequilibrios capaces de cambiar las características físicas de un lugar.
¿Cómo conviven estos aspectos con las energías renovables?
La estrategia energética actual es la descarbonización del sistema energético, lo que conlleva la reducción del consumo de energías fósiles y el aumento del consumo de energías renovables. Esta solución pasa por la implantación de elementos de producción de energía que reduzcan la generación de emisiones a la atmósfera, sobre todo de Gases de Efecto Invernadero (GEI), de cuyo cálculo hablamos aquí.
Esto no quiere decir que las energías renovables no produzcan un impacto en el medio ambiente. Es imposible encontrar una forma de producción de energía que no contamine. Si nos centramos estrictamente en las emisiones de GEI, es importante destacar que, las llamadas energías limpias, sí que producen emisiones en todo el proceso de su construcción, pues durante la extracción de materiales o en el tráfico generado en la fase de obras, se producen emisiones. La gran diferencia con respecto a los combustibles fósiles, es que éstos generan emisiones durante su funcionamiento, mientras que las energías renovables finalizan su periodo de emisión de GEI una vez están en funcionamiento.

Ante la implantación de cualquier proyecto, y como consecuencia de esta acción sobre el medioambiente, se genera un impacto. Es necesario realizar una evaluación objetiva para averiguar de qué forma, cada uno de estos proyectos o de los elementos a implantar, va a generar ese impacto y proponer medidas que lo eviten reduzcan o compensen, con el fin último de intentar que el medio ambiente se vea lo menos alterado posible. Es por esto que se evalúa la interacción de las acciones necesarias para llevar a cabo el nuevo elemento sobre cada uno de los factores que componen el medio ambiente.
En algunos casos, el concepto de medio ambiente se difumina más con el concepto de paisaje, pues de forma subjetiva tendemos a pensar en lo que nos va a ocasionar a nosotros ver, por ejemplo, un aerogenerador desde la carretera. Hace muchísimos años, seguramente alguien pensó lo mismo sobre los molinos de La Mancha, y actualmente lo hemos integrado como parte del paisaje e incluso como elemento representativo de una comarca concreta.
Se puede entender la implantación de energías renovables de muchas formas, siendo más conservacionista con el medio ambiente, siendo más permisivo, siendo completamente restrictivo, pero lo que no va a cambiar es la necesidad de implantación de renovables.
De esta necesidad surge otra:
Al fin y al cabo, hay muchísimos factores a tener en cuenta y convivir es la única forma de prosperar.

Lucía Pascual es Responsable de medio ambiente en Grupo Arrate.
Graduada en Ciencias Ambientales por la Universidad Autónoma de Madrid, se especializó en Gestión Ambiental en la Empresa y dedica su trayectoria profesional a la Evaluación de Impacto Ambiental de planes, programas y proyectos, teniendo una mayor relevancia en el sector de las energías renovables.